Viajaba, no en las comodidades de un bus moderno o en el sillón de un auto, ni mucho menos rosando el cielo en avión. Viajé, entre caminos de montañas repletas de follaje verde, algunas grises, unas muy altas y otras a medio filo, sin nada más que ofrecer que cuestas empedradas, sucias, bastas, que no dejan sino mal sabor en la andada. Caminos cortos y largos, estrechos y arrugados, olvidados y muy usados son la ironía del viajero, que los recorre afanoso pero lo frena la insensatez de los trayectos, que mientras más se aleje, peor su paso.
Las 5 Letras
Un espacio para escapar de la realidad....
viernes, 20 de septiembre de 2013
viernes, 16 de agosto de 2013
La noche del accidente.
Hacía 15 minutos que la dejé al frente de su casa. Nos despedimos como
era costumbre en las gradas que dan a la puerta, unos cinco escalones
que subió y luego entró, pero justo antes miró atrás y se despidió de
nuevo con una sonrisa. Yo seguía mi camino a casa pensando en ella,
miré mi reloj negro, el mismo que me regaló mi hermana un mes atrás,
calculando ya 25 minutos de recorrido. El piso húmedo, la llovizna
permanente casi arruina la cita de hoy, la suerte y el clima permitieron
que ella pudiera salir esta noche que amenazaba con mojarnos las
ilusiones. Todo era perfecto, desde que entré a la casa de lucero para
pedir permiso y salir hasta ese momento extraño, apenas justo cuando mi
reloj marcó las 11 de la noche, las cosas no serian como de costumbre.
jueves, 18 de julio de 2013
La visita del Angel Negro.
Justo cuando el momento indicaba
no ignorar más su presencia, la oscuridad me envolvió. Desde hacía varios
minutos sabía que estaba ahí, su extraña visita me hacía pensar y repensar de
mil formas como habría sido el mundo si este fuese hecho, en vez de esa misma
historia, a su imagen y semejanza. Pensaba esto porque, no sé, la historia es difícil
de entender, sobre todo cuando te han dicho que el holocausto ha sido pretexto
humano y mandato de dioses, de cosas sobrevalorada mente inhumanas.
martes, 4 de junio de 2013
En nombre del Rey Arturo (parte II)
Ya en forma, acompañados de una
luz nocturna serena, la comitiva salió con paso tranquilo entre los espésales
que limitan con la cordillera europea.
Ya en el reino del Norte, la
imposición de una nueva casta gobernante comenzaba a instaurar la religión como
instrumento político, la persecución a quienes no reconocieran al nuevo Dios se
dibujaba con sangre y humillación, la confusión era parte del nuevo reinado. La
mesa Redonda de Caballeros destruida, sus integrantes exiliados y el pueblo
envuelto en la incertidumbre eran los últimos vestigios que los viajeros del
Rey debían enfrentar.
En nombre del Rey Arturo (parte I)

Largos días de viaje a caballo lo
esperaban, acostumbrado ya a estos largos recorridos advirtió enviar el primer
grupo de caballeros de su guardia principal, que entrarían sin levantar
sospecha alguna sobre la venida del Rey a enfrentar al nuevo traidor. El entrenamiento militar era una opción que
nadie en las latitudes europeas desechó rotundamente y Roma era el epicentro de
la estrategia política y militar de aquella época. Ahí se encontraba el Rey
cuando se enteró que Lorded se autoproclamó nuevo Rey del imperio, que liquidó
la Mesa Redonda de Caballeros de la Corte y despojó a los sabios de su función
legisladora.
martes, 28 de mayo de 2013
El animal que soñé ser.
Caminaba sin darme cuenta que el
frio ya penetraba mis pies. Caminé sin darme cuenta que lo hacia por encima de
cualquier cosa. Caminé descalzo sobre las latas mojadas, caminé lento mientras sospeché
de la nada. ¿Era de día o de noche?, ni aquello me detuve a pensar, no sé, tal vez
mi serenidad era absoluta, ¿necesitaba saberlo? Parece que no, porque todo
estaba claro ante mis ojos, sin brillo pero existía nitidez, sin luces pero en
definidos contrastes y sombras muy bien delineadas; con trazos pero sin gruesas
pinceladas de arte nocturno en el bastidor de la madrugada entrante.
lunes, 20 de mayo de 2013
La virgen desnuda. (parte II )
Ya era de mañana nuevamente y no
podía entender por qué el silencio permaneció durante las primeras horas del
día, escuchaba solo el silbido de algunos pájaros y el ruido de mis pulmones
respirando profundamente. Confuso, de alguna manera estaba advertido sobre el
bullicio que dominaba los días de aquellos pueblos de la montaña. Mi ayudante,
originario de San Carlino se veía preocupado, lo noté por que se escabullía en
ese mismo silencio desolador, pero me atreví a preguntarle – Bejancho, oime
¿vos que tenés?- -Na’ jefe, pero no hable de vírgenes ¿oyó?- Yo me acuerdo de
eso Bejancho, pero no entiendo ¿porque me decís esa vaina otra vez?- Jefe, hoy
es el día.- ¿el día de qué? – hoy jefe, nos jugamos la fé … la fé!! .
jueves, 16 de mayo de 2013
La virgen desnuda. (parte I )
Cuando llegué, la primera
advertencia fue una sentencia - no hable de vírgenes por estos lugares
amigo-. Un día antes, sentado en plena
discusión con migo mismo, habían pasado ya cuatro horas desde que me preparé a
esperar el bus. No comprendí las palabras de mi ayudante cuando me dijo que a
las diez de la mañana salíamos, su lenguaje ametrallador me dio a entender que
la hora de partida sería a las seis de la mañana. El peso de los constantes
días de trabajo me golpeaba la espalda, ¡cuánto quise haber escuchado bien!, o
simplemente pedirle me repitiera para descansar un rato más en el hospedaje que
encontré a dos cuadras de donde esperaba el bus. La noche fue corta, no puedo
negar que aquella cama en la que dormí me dio una tranquilidad que ya
extrañaba.
viernes, 10 de mayo de 2013
El hogar de los gusanos rojos.

miércoles, 24 de abril de 2013
Temor de madrugada
Lentamente se dirigió al balcón
para escuchar más de cerca aquel sonido extraño que no la dejaba dormir. Mientras
daba un paso tras otro, notaba que el sudor salia de su cuerpo
repentinamente, frio y espeso caía al piso al son de sus pisadas hasta que,
llegada al balcón logró concentrar toda su atención ahí, inquietamente paralizada, aguantando la respiración, con el
corazón ardiendo y en el éxtasis del momento, un silbido penetrante, muy
parecido al que causan los vientos sobre los espesales y llanuras o las altas
construcciones, o en lo elevado del
monte, pero más fuerte, más vivo aun, que aquel natural le adormeció el sudor.
lunes, 11 de marzo de 2013
Herencias secretas Parte II
Parte II

martes, 5 de marzo de 2013
Herencias secretas Parte I
Caminaba
Arturo por el sendero viejo hacia a su casa. Un sudor frio brotó por
su piel, se estremeció y recordó que la noche anterior en ese mismo lugar permaneció por unos minutos sin poder
moverse, totalmente paralizado. En la mañana cuando despertó, no supo en realidad lo que entre las tinieblas lo inmovilizó y ahora que sigue
el mismo camino, espera que esa experiencia no lo sorprenda nuevamente. Mientas pensaba, su
perro curiosamente corrió y se hizo adelante, pronosticó lo que iba a ser de nuevo un encuentro inevitable con lo que podría parecer el peor de sus pensamientos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)